A veces sólo es levantarte a media noche, que la lluvia haga la magia de recordarte, que el silencio interrumpido del agua aclare la mente como un fresco baño y una taza de té con canela.
A veces sólo es despertar a media noche y llenar la oscuridad con tu silueta, una luna casual prendida del telar oscuro y la imaginación suelta en llamas para pensar que el destino ha sido diferente y que en esta noche lluviosa no estoy solo en la habitación vacía, que escucho el palpitar de tu pecho al compás de los grillos que cantan una suave tonada que alista mío sueño.
A veces sólo es soñar despierto, a veces así sucede que te sueño.
11/07/2018 Rodrigo Jurado